AMOR A LA FRANCESA


  Que Europa Occidental ha evolucionado grandemente desde los años sesenta es sabido por todo el mundo. Que la revolución sexual ha roto toda clase de tabúes respecto al tema, también en parte. Hoy en día casi ninguna persona de 20 o 30 años se escandaliza al ver a dos personas del mismo sexo besándose. Pero cuidado: todavía hay algunos que, al más puro estilo Corleone, intentan infructuosamente imponer su ley. Una ley homófoba.

  Ello nos lleva a una reflexión que todo el mundo debería llevar a cabo: ¿cuánto han costado todos estos avances? Los más jóvenes nunca sabremos el precio real que han tenido, ya que solo quienes han vivido los años sesenta, setenta y ochenta pueden aproximarse a eso. El caso del colectivo lgtbi (Lesbianas, Gays, Transexuales e Intersexuales) es uno de los más importantes.

   Centrémonos en el caso de las personas lgtbi europeas. Si entre los años sesenta y ochenta una persona confesaba su homosexualidad, se exponía a que su propia familia cortase toda relación con él/ella. Pues bien, este es, en parte, el caso de una de las protagonistas de  la película que paso a explicar, UN AMOR DE VERANO.

Sinopsis

   Todo comiena cuando Carole, una joven feminista parisina, conoce a Delphine, una joven lesbiana procedente de un entorno rural, una chica que -por desgracia, obviamente- está en el armario. Que tiene auténtico terror a reconocer ante sus padres que es lesbiana, todo ello por no hacerles daño.

  Carol tiene un novio corriente, y Delphine lleva una doble vida hasta que llega a París. Poco después de conocerse, en plena y saludable lucha feminista, surgen entre ellas dos el amor y la pasión. Delphine regresa un año de vacaciones al campo, junto a sus padres. Y Carole, que ya ha dejado a su anterior novio por su verdadero amor, se va de vacaciones con ella.

 Resumen

  Esta película tiene como telón de fondo la incomprensión de la madre hacia la sexualidad de la hija, y los efectos secundarios que aún hoy en muchos países del mundo causa la homofobia. El director de este filme nos enseña a valorar lo que tenemos, pero también a hacerlo con una actitud vigilante: no hay que olvidar que, en nuestro propio país, los derechos alcanzados por colectivo lgtb han estado a punto de desaparecer gracias a quienes se supone que no deberían discriminar a los españoles.

   Es una película fenomenal si te gusta el cine lésbico, pero no le pidas un ritmo frenético, ni pornografía, ni batallas campales. Se trata de una película perteneciente al cine de autor, en el sentido estricto del género. Una película en la que se deja de lado el espectáculo para adentrarse en la introspección, algo que también es una opción si lo que se persigue es la divulgación de valores tan positivos y necesarios como el respeto a la diversidad afectivo-sexual. Que Steven Spielberg me perdone.

Comentarios

Entradas populares de este blog

UNA MIRADA HACIA EL TRENHOTEL

ARGENTINA 1985

ÉRASE UNA VEZ UN ESTUDIO. ÉRASE UNA VEZ LA MAGIA DE DISNEY