EL DEVORADOR DE CINE Y SERIES

 Según ciertos medios de comunicación, Renfe no prevé poner nuevos trenhoteles a corto-medio plazo debido a la crisis desatada por el Covid-19. Según El Economista, el trenhotel arrastraba unas pérdidas de 25 millones de euros. Una propineja comparado con los 10.153 millones que arrastró el AVE este mismo año, según LA RAZÓN.   TRENHOTEL promete a sus usuarios ser una auténtica habitación rodante, pero tiene un dilema: que las plazas acostadas -ya sea en litera turista, litera preferente o Gran Clase- son, además de caras, incómodas. Seguramente su precio se encarece debido a -en el caso de las plazas de Gran Clase- a que se trata de auténticas habitaciones en miniatura, donde el viajero puede ver películas, enchufar aparatos eléctricos, ducharse e ir al servicio sin salir del habitáculo.  A tenor de todos los detalles mencionados anteriormente, podría pensarse tal vez que la Gran Clase es, para muchos (pese al precio) la solución a pasar una noche adicional de hotel. Pero, ¿sabéis cuá

 Julia Roberts es una de las mayores estrellas del celuloide mundial. Hay que reconocerlo. Solo el carisma que desprende en sus películas ya es reclamo suficiente para acudir a las salas de cine o al streaming para verlas. No obstante, toda carrera, por fulgurante que sea, tiene unos comienzos. Y un despegue. Y el despegue de Julia Roberts fue, sin ninguna duda, Pretty Woman.  Cada uno puede pensar lo que quiera, pero Pretty Woman es la comedia romántica por excelencia. En esta se juntan todas las virtudes que han hecho de muchas otras comedias románticas auténticos éxitos de taquilla. Primero, tiene dos protagonistas con química y con carisma. Segundo, el humor está presente en la cinta, por algo es una comedia. Y, tercero, es una comedia que -aun para la época- es de lo más integradora, ya que refleja a las prostitutas como lo que son: seres humanos a los que la vida, en la mayoría de las ocasiones, ha tratado horriblemente mal.    Pretty Woman es de las pocas películas que, en Españ

 Si nos metemos en la guía de programación de cualquier televisor, veremos canales clásicos como la 1, la 2, antena 3, etc., y otros no tan clásicos como DMAX o TRECE, cada uno de estos, en menor o menor grado, con una línea editorial u otra. Hasta aquí nada cambia respecto a la televisión de pago. Entonces, ¿Qué diferencias podemos constatar entre los canales de televisión en abierto y los de televisión de pago? En 2012, Pablo Romero, entonces director de contenidos Canal Plus Yomvi, explicaba que, en el entonces Canal Plus (actual Movistar Plus) la parrilla de canales para niños estaba segmentada, es decir, no era solo un canal para todos los peques de la casa, sino que hay canales para niños de 0 a 2 años, canales para niños más mayores, etc. Y ¿a dónde nos lleva todo esto? Nos lleva a que muchas compañías audiovisuales han detectado nichos de mercado audiovisual*1 sin cubrir.  Pablo Romero, antiguo director de contenidos de Canal Plus Yomvi Esto se traduce en que, en la televisión