THE IMAGENEERING STORY. SUEÑOS EN MOVIMIENTO.

Hasta hace bien poco tiempo –y esto es una opinión- Eran contadas las ocasiones en las que el común de los mortales podía acceder, o, por lo menos, percibir, la trastienda del mayor imperio del entretenimiento que el mundo ha conocido. Un impero con luces y numerosísimas sombras que ha alegrado a muchos y que está presente en la vida de todos: el imperio Disney.

Casrtillo de la Cenicienta, símbolo oficial de Walt Disney Pictures

En Disney parecen ser conscientes de que uno de los materiales de los que pueden echar mano para entretener a niños y no tan niños (¡EJEMMMM!) es una serie documental creada expresamente para su plataforma, Disney Plus. Y qué mejor manera de hacerlo que contando la historia de una de las instituciones más importantes del Imperio, Disney Imageneering. Esta serie es “The Imageneering Story”, y parece estar destinada a satisfacer la curiosidad del mayor de los disnéyfilos (señores de la RAE, apunten este nuevo término).

The Imageneering Story nos cuenta, de manera pormenorizada y amena, la historia de los parques de atracciones Disney. Una historia que comenzó con una anécdota que paso a explicar a continuación.

En pleno apogeo creativo y comercial, Walt Disney iba todos los Sábados a acompañar a sus hijos a un parque, en el cuál los pequeños se divertían mientras él…se sentaba a comer cacahuetes. UN buen día pensó en un parque en el cuál los trabajadores de su estudio pudiesen divertirse junto a sus hijos. Inicialmente había pensado en unos terrenos al lado del estudio, pero no fue posible y tuvo que dirigir su mirada hacia Anaheim, localidad situada en California.

Este fue el comienzo de una larga serie de triunfos y algún que otro fracaso, todo hay que decirlo, de los cuales han sabido salir airosos. Por la serie pasan gran cantidad de ejecutivos y artistas de Disney, incluyendo a todos los presidentes que el Imperio del Ratón ha tenido, desde Walt hasta el actual Bob Iger.

Este documental nos demuestra que Disney, pese a haber cometido actos deplorables, es una enorme máquina de creatividad, entretenimiento y, en parte, felicidad para la mayor parte del mundo.  No hace falta que gloses sus logros artísticos, ya que ellos se encargan de hacerlo, pero sí voy a reconocerles una cosa a los creadores de esta serie: la capacidad de ver un auténtico filón sin explotar. ¿Porqué?

Porque el atractivo de la historia de Disney es su propia historia en sí misma. Casi todo lo que representa artísticamente a Disney viene repleto de una paleta de colores, una sensación de alegría y optimismo y una magia que no todos los imperios audiovisuales han logrado. Pero también hay en esta serie un culto sano a la nostalgia, porque en el pasado de Disney se mira no solamente nuestra propia infancia, sino la de nuestros padres y nuestros abuelos. Y, por que tan atrayente es la magia en si misma como conocer sus vericuetos. Perdonadme si me equivoco.