MANOLO GARCÍA - RECORDAR ES VOLVER A VIVIR
Un servidor no es precisamente un lector empedernido, pero, a fuer de ser sinceros, ha de reconocer que hay libros que atrapan desde el primer momento, por lo menos para los interesados en según qué materias. En mi caso, soy un auténtico apasionado del doblaje, sobre todo del doblaje realizado en Barcelona (que es, junto a Madrid, el centro neurálgico del doblaje al castellano).
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Manolo García |
Pues bien,
he tenido la fortuna de que este Sábado acabase en mis manos una auténtica joya
en lo que se refiere a la literatura sobre el doblaje: Recordar es Volver a
Vivir, de Manolo García, voz de Robert Redford, Christopher Reeve, William
Petersen, Kevin Kline, Tom Berenger, Steve Martin y tantos otros que,
seguramente, me dejo en el tintero.
Libros como
este no solo me relatan vidas llenas de aventuras (anticipo que la de Manolo da
para una miniserie), y me muestran un lugar y unos tiempos que, al contrario de
lo que dice en la famosa película, el viento no se llevó para siempre. Manolo
nos relata una Barcelona gris pero glamurosa, una Barcelona en blanco y negro
con un halo de elegancia.
La madurez
de Manolo ha permitido que vuelvan a él recuerdos de cuando era tan solo un
niño, algunos de ellos, sinceramente, muy tristes, pero verdaderamente
emotivos. En su caso, el hábito del recuerdo hace que nosotros vivamos por él
momentos que han marcado su vida, que nos catapultan a lo más profundo de un
hombre que, por derecho propio, es (desde hace mucho tiempo) toda una
institución en el mundo del doblaje.
Coetáneo de
Luis Varela y Pepe Moratalla, fue, junto a ellos, otro niño prodigio del cine.
Bueno, del cine y de todo lo que se le puso por delante, porque dobló su
primera película cuando ni tan siquiera sabía leer (le chivaban los diálogos al
oído). Manolo se nos muestra con un hombre con una carga de emotividad poco
común, cimentada en los dramas que, a lo largo de su vida, le han tocado vivir.
Prometo no
hacer destripes, pero puedo decir, sin temor a equivocarme, que la vida de
Manolo ha sido, por muchas razones, verdaderamente apasionante. Ha sido un
trabajador incansable, cuyos hijos hoy disfrutan las mieles de un merecido
éxito en la profesión del doblaje (su hijo Manuel es uno de los directores de
más prestigio, su hija Marina también dobla, y su otro hijo, Daniel, es, ni más
ni menos, que la voz habitual de Will Smith, Brad Pitt, Ewan Mcgregor, Mark
Wahlberg y el fallecido Paul Walker). Su mujer, la montadora Renata Merino, es
una técnica del audiovisual de toda la vida, y su nieto, David García Llop, ya
ha doblado a su primer protagonista (en una versión de acción real de Aladdin
donde, por cierto, comparte elenco vocal con su tío Daniel).
Recordar es
Volver a Vivir es el retrato fiel y desapasionado de un hombre que ha luchado
por su profesión, y que, de tanto ponerse en la piel de mil y un personajes, ha
acabado formando parte de la vida de millones de personas, aunque la mayoría no
lo sepan. Si no me creéis, escuchad alguna de las películas que ha doblado y
abrid bien el oído: ya nunca olvidaréis su voz.
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