EL CANTO DE NICARAGUA
Queridos amigos, el pasado Domingo 15 de Septiembre una parte de Madrid se convirtió, como por arte de magia, en la tierra de Sandino, es decir, en Nicaragua. Fue en la madrileña Sala Freedom donde la comunidad nicaragüense residente en Madrid celebró una fiesta en honor a su madre patria.
No solo se trató de un evento musical sino gastronómico. No vamos a detenernos en quiénes fueron los patrocinadores porque fueron muy numerosos, pero sí podemos nombrar a los artistas que participaron en el mismo. Los primeros en aparecer en escena fueron el Grupo de Danzas Solar de Monimbo, a quien siguió el cantautor Ricardo Ramírez. Posteriormente hubo un cierre de fiesta verdaderamente memorable, con dos de las voces más representativas de Nicaragua: los cantautores Juan Solórzano y Carlos Mejía Godoy, a quien un servidor dedicó (además de, claro está, al pueblo de Nicaragua) un poema de mi autoría, que paso a reproducir aquí:
BIOGRAFÍA DE JUAN SOLÓRZANO
Nacido en 1975, Juan Solórzano pertenece a una generación de cantautores nicaragüenses. Lleva más de veinte años en el mundo de la música. Fundó los grupos "Humanos" y "Macuá". Ha compartido escenario con los más grandes artistas del panorama internacional, de entre los que podemos destacar a Carlos Mejía Godoy, Otto de la Rocha, Luis Enrique Mejía Godoy Norma Helena Gadea, Pancho Cedeño, Katia y Salvador Cardenal, Eduardo Aráica y Franco de Vita. Este famoso cantautor nicaragüense ha llevado su canto a Estados Unidos, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y España, siendo este último un país al que ha venido cinco veces.
Biografía de Carlos Mejía Godoy
Carlos Mejía Godoy nació en Madriz, departamento de Somoto. Empezó su carrera artística en los años sesenta, pero no fue hasta los años setenta cuando su carrera recibió un merecido espaldarazo. En 1976 fundó el grupo Los de Palacagüina, con quienes lanzó canciones que le llevarían al estrellato y que fueron grabadas además por cantantes españoles. Fue precisamente por esta razón que un sacerdote vasco, padre Victoriano Aristi, intermedió para traer al grupo a España allá por 1976. A modo de curiosidad, fue precisamente en el viaje a Madrid cuando Aristi le habló a Carlos de una española exiliada de avanzada edad que conoció en Mozambique, y fue en ese momento cuando este último escribió y compuso uno de sus temas más célebres, La Viejecita de Mozambique.
Durante su estancia en España fueron asiduos de la televisión, y grabaron algunos discos. Y en 1979 volvieron a su Nicaragua natal, dejando en España una semilla que todavía perdura.
Saludo de Carlos Mejía Godoy
Solórzano y Mejía Godoy se han embarcado en una gira que les está llevando por varias ciudades españolas, y a buen seguro contarán con el cariño de un público que les aclama. Yo, Tommy Agudo, he tenido la oportunidad de conversar con el primero, con quien, dicho sea de paso, he contraído una deuda de gratitud.
Bueno Juanjo, bienvenido a España. Puedes creerme cuando te digo que esperaba esta visita. ¿Cómo recuerdas tus primeros momentos? y, sobre todo, ¿por qué te decidiste a cantar a aquella Nicaragua que no sale en las postales?
Eso es muy importante. Lo que sale en Internet difiere mucho de lo que realmente es Nicaragua. Nicaragua es eso, nuestra música que refleja la cotidianidad y de lo que está hecho el nicaragüense, que es de mucha cultura, mucha música, mucha comida y muchas cosas más que la gente no puede ver.
En la actualidad Nicaragua se encuentra en una situación muy comprometida, ¿tú crees que posicionarse públicamente en este sentido, en estos momentos, es una opción peligrosa?
La labor de un cantor siempre ha de ser divulgar la verdad y denunciar, siempre y cuando el cantor sea comprometido con su pueblo, que es el que le da básicamente todo lo que él merece, de modo que uno siempre debe ser consecuente con lo que sus maestros le enseñan. Yo he tenido como maestros a Camilo Zapata, Víctor M. Leipa, Tino López Guerra, Carlos Mejía Godoy. Hoy he tenido el privilegio de tocar con él, uno ha de ser consecuente con lo que le enseñan sus maestros.
¿En qué momento comenzaste a lanzar tus canciones al viento?
A los diecisiete años. Tengo 15 años de andar en la música. Tengo 44.
Los años setenta debieron ser lo suficientemente importantes como para inspirarte en tu carrera, ¿Cómo ves la música nicaragüense ahora?
La música nicaraguense ha producido en esta diáspora muchos autores de diferentes géneros. siempre hablan de lo nicaraguense. Yo empecé mi carrera en los noventa, ya profesionalmente hablando. Y ahorita hay un movimiento interesante de chavales que están escribiendo sobre la situación de Nicaragua. Eso para mí es un privilegio. A mí, por ejemplo, me tocó la buena fortuna de producir a una muchacha, una joven a la que le produje un disco y ahora anda haciendo conciertos, y eso, para mí, es mucho.
Tienes una obra muy fecunda. ¿En quién o quiénes te inspiras para inscribir o componer?
En la gente. La gente siempre está dándonos inspiración. Lo que está pasando en el país, Nicaragua, es una inspiración constante.
Acabas de dar un concierto con Carlos Mejía Godoy. Él es un ídolo en España desde hace décadas porque un sacerdote vasco, el padre Victoriano Aristi, decidió que esas canciones de Carlos que ya conocíamos en España de la mano de cantores españoles tenían que sonar en la propia voz de Carlos. En tu caso, ¿Qué es lo que te ha empujado a venir a España?
Básicamente venir a dar a conocer mi música y venir a acompañar a Carlos en este momento de su carrera. Él está en el exilio. Es importante siempre acompañarle porque él es nuestro maestro, nuestro más grande autor.
Es la quinta vez que vienes a España. ¿Qué poso te ha dejado nuestro país?
Tu país es hermoso. La diversidad cultural que existe, la gente, la comida, cómo tratan a los nicaragüenses, eso es muy importante, sobre todo. La solidaridad que existe entre los dos pueblos, muchas cosas. Es hermoso este país.
Salvador Allende dijo que la historia la hacen los pueblos. Si bien podemos estar o no de acuerdo con esta aseveración en el aspecto político, hay que ser consciente de que es totalmente aplicable -creo yo- al folclore. ¿Qué le debe Nicaragua a sus músicos y poetas y qué le deben estos a Nicaragua? Pregunto porque si bien los pueblos pueden ser influenciados por un artista, no es menos cierto que este se puede inspirar en la tradición o en los hechos de su país.
Claro, el artista siempre está inspirado en lo que está pasando en la cotidianidad de nuestros países, en las cosas que van aconteciendo. En ese sentido, siempre el autor debe corresponder a lo que ocurre a diario, y lo que está ocurriendo en Nicaragua es algo sin precedentes. Él se inspira e impulsa a hacer mejores canciones, de modo que siempre se debe estar haciendo lo que se pueda por Nicaragua en el sentido musical.
Para Terminar
Entre las numerosas canciones que cantaron ambos podemos mencionar a las clásicas Clodomiro el Ñajo, Palomita Guasiruca, María de los Guardias y, cómo no, el Credo y el Cristo de Palacagüina. El canto de Carlos Mejía Godoy y Juan Solórzano es la voz libre de una Nicaragua luchadora, valiente y solidaria que defiende los intereses legítimos y morales de su país, entre estos (y esta es mi opinión) la libertad de expresión y el pleno ejercicio de los derechos civiles. Tan valientes como su patria, las voces de oro de Nicaragua brillaron en todo su esplendor, arropadas por un público que les quiere y admira, y que casi con total seguridad dio por muy bien empleada una jornada que no pudo terminar de mejor manera. A la manera de Godoy y Solórzano.
No solo se trató de un evento musical sino gastronómico. No vamos a detenernos en quiénes fueron los patrocinadores porque fueron muy numerosos, pero sí podemos nombrar a los artistas que participaron en el mismo. Los primeros en aparecer en escena fueron el Grupo de Danzas Solar de Monimbo, a quien siguió el cantautor Ricardo Ramírez. Posteriormente hubo un cierre de fiesta verdaderamente memorable, con dos de las voces más representativas de Nicaragua: los cantautores Juan Solórzano y Carlos Mejía Godoy, a quien un servidor dedicó (además de, claro está, al pueblo de Nicaragua) un poema de mi autoría, que paso a reproducir aquí:
AMIGO NICARAGÜENSE,
TU CANTO SUENA Y RESUENA ARDIENTE
EPÍLOGO DE HORRORES, TU VOZ CANDENTE
ESTÁ, HOY MÁS QUE NUNCA, PRESENTE.
EL VIL ACERO QUE CRUZA NICARAGUA
SE FUNDE EN TU AMOR, SE CONVIERTE EN AGUA,
CAUDAL ARMONIOSO CONTRA EL MALHECHOR
GOBIERNO NICA, ESE INQUISIDOR.
UN RÍO DE FUEGO QUISO, CON SAÑA,
CALLAR TU VOZ CON UNA GUADAÑA.
IGNORAN QUE ELLOS SON TANQUES
Y TÚ ERES PALOMA ÁGIL, BELLA,
QUE VUELA ENTRE BALAS Y BOMBAS,
COMO EL QUETZAL, CON OTRAS PALOMAS.
TU BELLA NICARAGUA TE HA VISTO ALEJARTE,
QUIERE QUE SIGAS CON CLODOMIRO, LA PALOMITA GUASIRUCA,
QUINCHO BARRILETE Y LAS CAMPESINAS DEL CUA
PORQUE CON ELLOS LLEVAS MENSAJES DE AMOR,
IDEALES Y DOLOR.
¡CANTA COMPAÑERO, CANTA TÚ PRIMERO,
QUE CUANDO CANTAS
LAS HIENAS SE ESPANTAN
Y TU CLAMOR NO AGUANTAN!
¡SIGUE POR EL MUNDO
LLEVANDO AIRE LIMPIO Y PURO,
COMO HICISTE EN UNA ESPAÑA
QUE OS QUIERE Y ACLAMA!
¡CANTA POR AQUÉL
QUE MURIÓ ENSANGRENTADO,
EN EL ÁRBOL DEL TEMOR AHORCADO!
¡POR EL QUE VA A NACER
EN TU PUEBLO MACHACADO!
BIOGRAFÍA DE JUAN SOLÓRZANO
Nacido en 1975, Juan Solórzano pertenece a una generación de cantautores nicaragüenses. Lleva más de veinte años en el mundo de la música. Fundó los grupos "Humanos" y "Macuá". Ha compartido escenario con los más grandes artistas del panorama internacional, de entre los que podemos destacar a Carlos Mejía Godoy, Otto de la Rocha, Luis Enrique Mejía Godoy Norma Helena Gadea, Pancho Cedeño, Katia y Salvador Cardenal, Eduardo Aráica y Franco de Vita. Este famoso cantautor nicaragüense ha llevado su canto a Estados Unidos, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y España, siendo este último un país al que ha venido cinco veces.
Saludo de Juan Solórzano
Biografía de Carlos Mejía Godoy
Carlos Mejía Godoy nació en Madriz, departamento de Somoto. Empezó su carrera artística en los años sesenta, pero no fue hasta los años setenta cuando su carrera recibió un merecido espaldarazo. En 1976 fundó el grupo Los de Palacagüina, con quienes lanzó canciones que le llevarían al estrellato y que fueron grabadas además por cantantes españoles. Fue precisamente por esta razón que un sacerdote vasco, padre Victoriano Aristi, intermedió para traer al grupo a España allá por 1976. A modo de curiosidad, fue precisamente en el viaje a Madrid cuando Aristi le habló a Carlos de una española exiliada de avanzada edad que conoció en Mozambique, y fue en ese momento cuando este último escribió y compuso uno de sus temas más célebres, La Viejecita de Mozambique.
Durante su estancia en España fueron asiduos de la televisión, y grabaron algunos discos. Y en 1979 volvieron a su Nicaragua natal, dejando en España una semilla que todavía perdura.
Solórzano y Mejía Godoy se han embarcado en una gira que les está llevando por varias ciudades españolas, y a buen seguro contarán con el cariño de un público que les aclama. Yo, Tommy Agudo, he tenido la oportunidad de conversar con el primero, con quien, dicho sea de paso, he contraído una deuda de gratitud.
Bueno Juanjo, bienvenido a España. Puedes creerme cuando te digo que esperaba esta visita. ¿Cómo recuerdas tus primeros momentos? y, sobre todo, ¿por qué te decidiste a cantar a aquella Nicaragua que no sale en las postales?
Eso es muy importante. Lo que sale en Internet difiere mucho de lo que realmente es Nicaragua. Nicaragua es eso, nuestra música que refleja la cotidianidad y de lo que está hecho el nicaragüense, que es de mucha cultura, mucha música, mucha comida y muchas cosas más que la gente no puede ver.
En la actualidad Nicaragua se encuentra en una situación muy comprometida, ¿tú crees que posicionarse públicamente en este sentido, en estos momentos, es una opción peligrosa?
La labor de un cantor siempre ha de ser divulgar la verdad y denunciar, siempre y cuando el cantor sea comprometido con su pueblo, que es el que le da básicamente todo lo que él merece, de modo que uno siempre debe ser consecuente con lo que sus maestros le enseñan. Yo he tenido como maestros a Camilo Zapata, Víctor M. Leipa, Tino López Guerra, Carlos Mejía Godoy. Hoy he tenido el privilegio de tocar con él, uno ha de ser consecuente con lo que le enseñan sus maestros.
¿En qué momento comenzaste a lanzar tus canciones al viento?
A los diecisiete años. Tengo 15 años de andar en la música. Tengo 44.
Los años setenta debieron ser lo suficientemente importantes como para inspirarte en tu carrera, ¿Cómo ves la música nicaragüense ahora?
La música nicaraguense ha producido en esta diáspora muchos autores de diferentes géneros. siempre hablan de lo nicaraguense. Yo empecé mi carrera en los noventa, ya profesionalmente hablando. Y ahorita hay un movimiento interesante de chavales que están escribiendo sobre la situación de Nicaragua. Eso para mí es un privilegio. A mí, por ejemplo, me tocó la buena fortuna de producir a una muchacha, una joven a la que le produje un disco y ahora anda haciendo conciertos, y eso, para mí, es mucho.
Tienes una obra muy fecunda. ¿En quién o quiénes te inspiras para inscribir o componer?
En la gente. La gente siempre está dándonos inspiración. Lo que está pasando en el país, Nicaragua, es una inspiración constante.
Acabas de dar un concierto con Carlos Mejía Godoy. Él es un ídolo en España desde hace décadas porque un sacerdote vasco, el padre Victoriano Aristi, decidió que esas canciones de Carlos que ya conocíamos en España de la mano de cantores españoles tenían que sonar en la propia voz de Carlos. En tu caso, ¿Qué es lo que te ha empujado a venir a España?
Básicamente venir a dar a conocer mi música y venir a acompañar a Carlos en este momento de su carrera. Él está en el exilio. Es importante siempre acompañarle porque él es nuestro maestro, nuestro más grande autor.
Es la quinta vez que vienes a España. ¿Qué poso te ha dejado nuestro país?
Tu país es hermoso. La diversidad cultural que existe, la gente, la comida, cómo tratan a los nicaragüenses, eso es muy importante, sobre todo. La solidaridad que existe entre los dos pueblos, muchas cosas. Es hermoso este país.
Salvador Allende dijo que la historia la hacen los pueblos. Si bien podemos estar o no de acuerdo con esta aseveración en el aspecto político, hay que ser consciente de que es totalmente aplicable -creo yo- al folclore. ¿Qué le debe Nicaragua a sus músicos y poetas y qué le deben estos a Nicaragua? Pregunto porque si bien los pueblos pueden ser influenciados por un artista, no es menos cierto que este se puede inspirar en la tradición o en los hechos de su país.
Claro, el artista siempre está inspirado en lo que está pasando en la cotidianidad de nuestros países, en las cosas que van aconteciendo. En ese sentido, siempre el autor debe corresponder a lo que ocurre a diario, y lo que está ocurriendo en Nicaragua es algo sin precedentes. Él se inspira e impulsa a hacer mejores canciones, de modo que siempre se debe estar haciendo lo que se pueda por Nicaragua en el sentido musical.
Para Terminar
Entre las numerosas canciones que cantaron ambos podemos mencionar a las clásicas Clodomiro el Ñajo, Palomita Guasiruca, María de los Guardias y, cómo no, el Credo y el Cristo de Palacagüina. El canto de Carlos Mejía Godoy y Juan Solórzano es la voz libre de una Nicaragua luchadora, valiente y solidaria que defiende los intereses legítimos y morales de su país, entre estos (y esta es mi opinión) la libertad de expresión y el pleno ejercicio de los derechos civiles. Tan valientes como su patria, las voces de oro de Nicaragua brillaron en todo su esplendor, arropadas por un público que les quiere y admira, y que casi con total seguridad dio por muy bien empleada una jornada que no pudo terminar de mejor manera. A la manera de Godoy y Solórzano.
Tommy Agudo
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