GLAMOUR DE PAGO


  El pasado día 11 de Septiembre ha tenido lugar en el Edificio Nouvel del Museo Reina Sofía la presentación de la programación de la temporada 18-19 de Movistar Plus. Al acto acudieron los más notables periodistas y creadores del sello.

  Entre los periodistas se encontraban Iñaki Gabilondo, Jon Sistiaga y los no menos insignes Michael Robinson y Antonio Lobato. Sistiaga, profesional todoterreno donde los haya, manifestó que, al reflejar conflictos en sus reportajes, hay que tomar la distancia emocional suficiente como para no ver tu trabajo entorpecido por una emotividad excesiva. También hizo acto de presencia la presentadora Paula Vázquez.

  En Movistar no han escatimado en profesionales para hacer gala de todos sus contenidos. Cabe mencionar, además, que ya hay fecha para la integración de Netflix (cuyas condiciones siguen, a día de hoy, siendo una incógnita): será en el mes de Diciembre.

   Entre los creadores y actores que se hallaban en el acto se encontraban el célebre youtuber ElRubius, Paco León y Leticia Dolera. Otros de los actores que estuvieron en el evento fueron aquellos que un servidor ha tenido el privilegio de entrevistar, es decir, Adriana Ozores, Diego Martín y Aitana Sánchez Gijón.




ADRIANA OZORES

EBGDT: Adriana, desciendes de una larga estirpe de actores que son muy reconocidos aquí en España. ¿Eso te ha pesado mucho a la hora de afrontar tus papeles, de encaminar tu carrera…o, simplemente, te has dejado llevar por tu talento y el de tu familia?

   En un momento dado, cuando yo empecé en esta profesión, a la puerta que yo llamaba sonrisa que yo recibía. Me recibían con una sonrisa, con los brazos abiertos, con todo el cariño del mundo. Tuve la gran suerte de pertenecer a esta familia, y para entrar en esta profesión entré con un pie maravilloso. Sí que es cierto que, al cabo del tiempo (lógicamente) no solo el público, sino tú misma te exiges tu propio carácter, tu propia idiosincrasia, tu propia valia, tu propio talento. Y estás una etapa teniendo que contar que “yo soy otra cosa, además de mi familia”. La herencia que yo he tenido de ellos, el conocimiento que me han dado de seis generaciones atrás de actores, los guardo como un tesoro.
EBGDT: Bueno, engo que decirte que he visto Thi Mai en Netflix. Es una película encantadora, estábais todas estupendas. Quería saber si me podías comentar alguna anécdota del rodaje de Thi Mai.
  En Thi Mai no nos hemos podido reír más las tres. Esa Carmen Machi, es muy difícil ser más graciosa en la pantalla y en la vida. Es muy difícil. ¿Anécdotas? ¡Todas!. Íbamos las tres al principio de la peli con el nola, que es el gorrito, que es el gorrito que llevan ellos, pero es el gorrito de paja que llevan los campesinos, no en la calle. Bueno, no te quiero contar lo que se descojonaron de nosotras en la ciudad, como diciendo “¡vaya tres catetas!”. Como si ahora vieras a alguien vestida de lagarterana por la Gran Vía. Más o menos, una cosa así. La gente se meaba de vernos a nosotros, y nosotras no sabiendo “pero esta calle…pero esperate, la otra calle…” pero fue muy divertido, nos lo pasamos muy bien. Fue un regalo.









EBDT (Hablando de Michelle Jenner, de Los Hombres de Paco) En el caso de Michelle Jenner, ¿no crees que de casta le viene al galgo? Digo porque el padre es un actor estupendo

¡Estupendo! De casta le viene al galgo, y ella tiene idiosincrasia propia como una actriz maravillosa y no te quiero contar la calidad de persona, cómo es Michelle. Eso son palabras mayores.

EBDT: Bueno, tengo entendido (por fuentes muy cercanas) que tu tío era un crack doblándose a sí mismo

¡Absolutamente! ¿Tú sabes lo que era meterte en una sala de doblaje? En aquella época, desde luego Mariano doblaba todo lo que hacía pero porque se inventaban tantas cosas en la sala de doblaje que decían “¡qué pena, qué desperdicio!”. Y entonces lo doblaban todo, metían morcillas, se inventaban cosas…muy divertido.



AITANA SÁNCHEZ GIJÓN

EBDT: Bueno, te tengo que hacer una pregunta sí o si. Tú has rodado con Christian Bale y, si no me falla la memoria, ni más ni menos que con Anthony Quinm y Keanu Reeves. Por favor, ¡cuéntanos como fue la experiencia!

Muy distinta en cada caso (ríe). Con Christian Bale fue rara, porque él estaba como un monje budista guardando sus energías para el plano, porque perdió como treinta kilos. Si habéis visto El Maquinista es casi un espectro, da miedo verle. Entonces él no se relacionaba prácticamente con nadie, porque tenía realmente la energía justa para el plano. Yo creo que si se esforzaba un poco más se desmayaba. Pero luego, al final de la película, comenzó a comer otra vez y ya venía por la mañana y charlaba y nos saludaba y se interesaba por ti, o sea, era otra persona, aparte de que empezó a comer.

    Anthony Quinn ha sido uno de los grandes encuentros de mi vida, porque era sentarse con la boca abierta, escucharle contar anécdotas e historias, era como un niño grande, siempre con ganas de reír y de divertirse, un hombre muy cálido, muy cercano.

 A Keanu le tengo un cariño inmenso, pero era muy tímido, muy cerrado en sí mismo, pero nos cogimos un gran cariño.







EBDT: Bueno, yo lo que tengo comprobado desde hace un cierto tiempo, es que hace 25 años o incluso 15 a un actor de Hollywood no se le ocurriría hacer una serie en una plataforma de pago por visión, o en televisión en general. Sin embargo, ahora está pasando lo contrario, que se ponen a hacer protagonistas...

Incluso a producir sus propias series y a idear historias. Sí, es que la cosa ha cambiado un montón, es que yo creo que el mejor cine ahora se está haciendo en televisión.

EBDT: ¿Cómo valoras ahora este fenómeno?

  Lo valoro positivamente, porque cada vez hay más y mejores series. Si fuera que cada vez se hacen más series pero es todo un desastre te diría qué pena porque se ha perdido la calidad con esta cosa de que puedes ver las series en cualquier plataforma, en cualquier, te lo puedes descargar en el móvil, en cualquier pantalla…pero no. Mira Alfonso Cuarón, acaba de rodar en Venecia una película que ha producido Netflix. Estamos en un cambio muy importante de la manera de hacer y de consumir ficción.



DIEGO MARTÍN

EBDT: Has hecho series como (por ejemplo) Doctor Mateo, donde interpretabas a un tipo bastante poco recomendable como persona. ¿Te sientes más cómodo en el drama o haciendo comedia? ¿Qué es lo más difícil para tí de cada género?

Tampoco sé si se trata de una cuestión de dificultad. Depende mucho del personaje, pero en general se te van quedando cosas muchas veces asociadas a lo más reciente o a lo que más ha calado en la gente. Al final son lugares comunes, sí que puedo estar de acuerdo en que la comedia no es forzosamente lo más fácil de hacer y que quizás exige elementos que son más difíciles de trabajar, pero los actores somos más de querer buscar un cambio. Cuando enlazas varias comedias seguidas te apetece drama. Es verdad que le ponemos algo más de respetabilidad al drama (no sé porqué), pero cuando de repente lleva uno varios dramas o varios trabajos en los que no ha podido trabajar la comedia también se echa de menos. Reconozco que trabajando en comedia disfruto mucho, quizás por que hay una reacción más directa, más inmediata, más visible, tanto por parte del público como por parte de los compañeros con los que trabajas, pero es algo al mismo tiempo un poco irracional.
  Uno empieza de alguna manera a ser consciente de que puede hacer comedia cuando los demás te dicen que sí que haces gracia, pero no es algo que uno…incluso hay cosas que ha hecho uno con la que la gente se ha reído y que a mí no me parecen gracias, pero bueno, mira…¡bendito sea!. 





EBDT Hay muchos actores, cineastas y directores de televisión que han usado la televisión y el cine (sobre todo Costa Gavras) para defender ideales políticos. ¿Tú crees que la ficción debe interesarse por esos temas, que debe posicionarse por alguna opción política o social, por ejemplo?

   Mira, desde luego si lo hacen como Costa Gavras pues fenomenal. Al final yo creo que no se trata tanto del qué. Me repito, no es tanto del qué como del cómo. Yo creo que cuando hablamos de posicionarse muchas veces tendemos a ser prediccionistas y maniqueos. Si la pregunta es si la ficción debe ocuparse de la política es obvio que sí, pero porque la ficción debe de ocuparse de cualquier aspecto que concierna al ser humano, y evidentemente la mera convivencia en sociedad es política. Ahora, que lleguemos al panfleto, a la moralina o a una especie de elección de moral…a mi eso me echa mucho para atrás.

   Creo que una de las mejores series que se han hecho en esta especie de edad de oro de la televisión es The Wire, que es una serie profundísimamente política. A veces, cuando hablamos de posicionarse lo que hacemos es querer reducir todas las cosas a “pues defiendo esto, soy de este lado, defiendo esto y ataco lo otro”. A mí lo que me interesa es que me abran preguntas, me interesa que la ficción pueda hablar de la complejidad de las cosas y no que me dé lecciones. Respecto a Costa Gavras hay cosas que han pasado inadvertidas, pero es un gran señor del cine.



FERNANDO GUALLAR

EBDT. Teniendo en cuenta que la idiosincrasia y la manera de pensar de hace cincuenta años no podía ser la misma que ahora, ¿te es difícil enfocar un personaje de época?

   Hombre, yo lo que te comento es que en los años setenta Raúl de la Riva no podría ir dándose besos con otro hombre, estaría en la cárcel. La mujer (lamentablemente) en los años setenta no gozaba de los privilegios de los que goza ahora, como el personaje de Clara, que es un personaje muy empoderado, muy feminista. Yo creo que, realmente, para construir un personaje verídico de la época, tienes que hacerte un trabajo de cierta investigación. El personaje de Sergio actualmente sería muy diferente, ya no es solo el contexto de la época, sino por ejemplo los Godó (que es mi familia), Adriana Ozores, Imanol y yo…cómo nos relacionamos con el resto de personajes es muy diferente. Somos una familia aristócrata en la que siempre ha habido (yo creo) un código muy superficial a la hora de relacionarse con las otras familias de la alta burguesía catalana, entonces se nota mucho cómo se relacionan y se ven. Cuando estamos en los Godó es todo más hermético, más inexpresivo, no somos como los infantes, que tienen otro código. Eso es bonito a la hora de verlo.

EBDT: Se puede decir, por lo tanto, que en aquella época había una doble moral ¿no?, es decir, hacemos cosas de puertas para adentro pero de puertas para afuera se esconde…

Sí, claro, por supuesto en el caso de Raúl de la Riva. Los homosexuales iban a la cárcel, pero ¡cuantísimos homosexuales habría en el régimen!. Está todo como dibujado, como colocado. La gente no podía ser quien era, claro.



























EBDT: bueno, tengo que decirte que soy un enamorado del mundo del doblaje, del buen doblaje. ¿Has tenido la oportunidad de escucharte doblado en algún otro idioma? En caso afirmativo, ¿destacarías algún doblaje de los que te han hecho?

Me he visto doblado al italiano y al brasileño. Me ha parecido super interesante, pero me ha parecido super raro. No estoy acostumbrado porque ninguna de mis series la había visto en versión doblada. El doblaje es una industria muy difícil, es muy difícil darle al personaje la esencia que tiene porque –para mí- el personaje lo construimos con la imagen pero también con la voz, entonces es verdad que es muy difícil asumir el reto de que tenga esa esencia, porque nosotros hacemos también un trabajo vocal en muchas ocasione. Es muy difícil, pero me parece muy interesante. Yo cuando lo veo me suele espantar un poco, entonces prefiero no verlo, la verdad.







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