PRIDE

    A veces, en la historia hay gente que toma decisiones trascendentales, aunque muy arriesgadas. Por ejemplo: ¿A qué gay en su sano juicio (en plenos años ochenta) se le hubiese ocurrido solidarizarse con unos mineros galeses en huelga mostrando abiertamente su homosexualidad? ¡A Mark Ashton! ¡Sí sí, a él se le ocurrió esa idea que en un principio suena a idea peregrina pero que, en realidad, fue una idea totalmente audaz!. Esto, y los hechos que se sucedieron después en torno a este joven fueron reflejados en una película que paso a desglosar ahora, PRIDE.

  A mediados de los ochenta, a Tatcher se le ocurrió la aberrante idea de cerrar numerosos pozos mineros, pozos de los que dependían pueblos enteros. Mark Ashton, activista gay, comprendió que el Gobierno de Margaret Tatcher, la prensa y los policías dipensaban a los mineros huelguistas el mismo trato que a los homosexuales. Según refleja la película, tenían que soportar que los policías no les protegieran durante la marcha del orgullo gay, que la sociedad les rechazara. Poco tardó Ashton en tener la fabulosa idea de recaudar dinero para los mineros en huelga.

  Llamaron a muchos pueblos para ir, mostrar su apoyo y repartir el dinero recaudado. Y todos les rechazaban. Hasta que un grupo de buenos seres humanos atendió a su llamada. Acudieron al pueblo y, tras las primeras reacciones lógicas de sorpresa y -en parte- de rechazo, los lugareños del pueblo (que, por cierto, se llamaba Onllwyn según la película) no tardaron en abrirles sus casas, y hasta sus corazones.

  Tanto ha sido así que en 1985 un grupo de mineros galeses desfiló por primera vez junto a los gays en el Orgullo Gay. Y no hay que dejar de mencionar que, si la memoria no me falla, fue precisamente el partido de los mineros quien presentó, bajo el gobierno de Tony Blair, el proyecto de ley del  matrimonio homosexual en Inglaterra.

  Ese grupo de lesbianas y gays, que aún sigue activo, se llama LGSM (Lesbians and Gays Support the Miners, o lo que es lo mismo, Lesbianas y Gays Secundan a los Mineros). Por lo que he podido leer y obserbvar, parece que no han cejado en su lucha por un mundo más justo. Y me alegro.

   PRIDE, la película que cuenta toda esta historia, es un canto a la esperanza. Es una película llena de optimismo, vida y alegría, en la cual también se reflejan problemas que atañen a la comundiad homosexual como la homofobia, el sida (que nos atañe a todos, en realidad) y la salida del armario en un ambiente homófobo.

  Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Mark Ashton murió de Sida en 1985. Él fue uno de los muchos gays que debido a esa maldita enfermedad no pudo llegar a ver el día en que los suyos conquistaban todos su derechos en su propio país, el día en que el mundo occidental les apoyaba mayoritariamente. Debido a todo esto, me queda solamente una moraleja válida para todo el mundo: usad protección, que el sida y tantas otras enfermedades no hace distinciones.